#013 🍀 Cómo tener suerte
El origen del milagro del dinero, Blinklist y, suerte y emprendimiento
Bill Gates tenía trece años cuando conoció a Paul Allen. Ambos fueron de los pocos afortunados que tuvieron acceso a un ordenador en el instituto. Este fortuito encuentro les ayudó a fundar Microsoft, una de las compañías más valiosas de la historia. Kent Evans era el mejor amigo de Gates en el instituto y hubiera sido el tercer fundador de Microsoft si no hubiese muerto en un accidente de montaña.
La anécdota captura cómo nuestra vida está, más de lo que nos gustaría reconocer, fuera de nuestro control. Bill Gates estaba en el lugar y el momento adecuado cuando apareció la oportunidad; su amigo Kent Evans, en el equivocado. Adecuado y equivocado solo lo sabremos a posteriori. Evans no fue a la montaña creyendo que moriría y Gates no pasó horas y horas con el ordenador de su instituto creyendo que fundaría una empresa de miles de millones de dólares. Paul Allen jamás imaginó que tendría que abandonar Microsoft tres años antes de su salida a bolsa mientras luchaba contra el cáncer.
El filósofo Boecio comparaba la Fortuna con una rueda. Te puede tocar arriba o te puede tocar abajo. Como en Proud Mary, la rueda sigue girando y nunca para: tu posición puede cambiar de la noche a la mañana. El propio Boecio, en el diálogo que escribió mientras estaba en la cárcel, puso en palabras de Filosofía: «Si creíste que podrías detener el movimiento de la rueda de la fortuna, fuiste el más insensato de los mortales». Lo mejor que podemos hacer es adoptar esa actitud que Nietzsche llamó amor fati: «no-querer que nada sea distinto ni en el pasado ni en el futuro ni por toda la eternidad».
Puede que los hilos del destino sean inalterables y nuestra suerte esté ya echada. O puede que no. Por si acaso, mientras nos ponemos de acuerdo en si hay o no libre albedrío, podemos decidir a qué riesgos nos exponemos. Desde esta perspectiva, cada decisión es una apuesta. El resultado no lo sabemos ni lo podemos saber pero tenemos cierto control sobre el proceso. Este proceso y la elección de a qué riesgos nos exponemos –y a cuáles no– es la parte de la suerte que podemos domesticar.
En 1978, el filósofo y neurólogo americano James Austin publicó Chase, Chance y Creativity. En el libro, Austin categoriza la suerte en cuatro tipos: suerte ciega, suerte entrópica, suerte descubierta y suerte construida. Aunque ya les dedicamos un capítulo entero del podcast (el 49) vamos a repasarlos brevemente:
La suerte ciega incluye todo aquello que está fuera de nuestro control como la familia o los genes con los que nacemos.
La suerte entrópica es aquella producida por nuestras acciones. Cuanto más te mueves, más posibilidades de llegar a algún sitio. Si haces cosas, pasan cosas.
La suerte descubierta es aquella que sucede cuando la preparación se cruza con la oportunidad. Te vuelves bueno detectando la suerte. Es el investigador que lleva años estudiando una tecnología (como la inteligencia artificial) y cuando se populariza puede aprovechar su potencial al máximo.
La suerte construida es aquella que te llega a ti por ser quien eres. Está muy relacionada con la idea del conocimiento específico de Naval, ese que construyes persiguiendo tu curiosidad genuina y que te diferencia del resto.
De cada tipo de suerte podemos deducir diferentes ideas para tener suerte.
La suerte ciega nos recuerda a la rueda de Boecio: no todo está bajo tu control. Tener suerte empieza por reconocer el papel de la suerte.
La suerte entrópica nos recuerda que actuar es necesario para que nos sonría la fortuna. No todas las acciones se benefician por igual del azar. Aquí es donde entra en juego la idea de asumir riesgos asimétricos: con pérdidas limitadas y grandes beneficios potenciales. Fuera del ámbito del juego, cuyos premios suelen tener esperanza matemática negativa, la vida en cambio está llena de posibilidades. En una fiesta puedes conocer a tu futuro socio o a la persona con la que formes una familia. Si necesitabas una excusa para ir a más saraos, aquí la tienes.
La suerte descubierta nos invita a realizar un salto de fe que implica dejar de pensar en lo inmediatamente productivo. Lo que estás haciendo hoy te está preparando para lo que harás mañana, aunque todavía no sepas qué es. Prueba cosas. Los puntos solo podrás conectarlos hacia atrás.
La suerte construida es una invitación a ser auténtico y tener el valor de explorar aquello que te hace único, a seguir aprendiendo y combinando intereses para construir tu conocimiento específico.
Reconocer el papel de la suerte, asumir riesgos asimétricos, dejar de hacer lo inmediatamente productivo para realizar ese salto de fe que podría cambiarlo todo y tener el valor de explorar aquello que te hace único; esperamos que estas cuatro ideas te sirvan, si es que se puede, a tener más suerte.
🔒 Novedades en la comunidad
Únete a la Comunidad kaizen para apoyar económicamente el proyecto y acceder a un foro en el que encontrarás a otros curiosos compulsivos, recomendaciones de cientos de libros y películas, tendrás acceso a contenidos exclusivos, a un feed sin publicidad, a sesiones de mentoría con Jaime y a los encuentros digitales.
🕐 Pablo pregunta por ideas para no estirar demasiado la jornada de trabajo. Puedes compartir tus ideas aquí.
🔬«No se puede construir un mundo mejor sin que antes mejoren los individuos. Por ello cada uno de nosotros debe esforzarse por mejorar, y aceptar la responsabilidad de mejorar el conjunto de la humanidad». Esta frase se atribuye a una gran científica cuya biografía ha compartido Mariana en la biblioteca y a la que pronto le dedicaremos una edición de la serie «Aprendiendo a aprender». Descúbrela en este post.
📱¿Recomendarías la app de resúmenes de libros Blinklist? Si has probado esta aplicación y/o quieres leer las opiniones de los miembros, puedes hacerlo desde este hilo.
🎙️ Episodio de la semana: #218 Dinero (I): historia de un milagro — primera parte
Empezamos una serie de capítulos sobre nuestra tormentosa relación con el dinero, comenzando con su historia. Y de paso: 🚜 aldeanos economistas, 🙌 un milagro, 🍺 el préstamo de Kushim, 🧮 el primer excel ➕ y mucho más.
Web | Apple | Spoti | iVoox | YT
🧧 Recomendación de la semana: Luck and the Entrepreneur, de Marc Andreessen
La popularización de los cuatro tipos de suerte se la debemos en gran parte a este artículo del inversor en capital riesgo Marc Andreerssen.
«La suerte es algo que todo empresario de éxito le dirá que desempeña un papel fundamental en la diferencia entre el éxito y el fracaso. Sin embargo, muchos de esos empresarios de éxito sólo lo admitirán bajo coacción, porque si la suerte desempeña un papel tan importante, la imagen del empresario de éxito como genio omnisciente de los negocios queda seriamente dañada.
Además, algunas de esas personas se encogerían de hombros y dirían que la suerte no está en tus manos. A veces la tienes, a veces no. Pero quizá haya algo más».