#014 🚀 Los 9 principios del ultra-aprendiz (I)
Receta para una vida miserable, dentro de la mente de un procrastinados y grabación del último encuentro
Scott Young aprendió el currículum entero del grado de Computer Science del MIT en solo un año, en lugar de cuatro, y sin ir a ninguna clase. A este reto le siguieron otros como estar un año sin hablar inglés, aprender los básicos de mecánica cuántica o aprender el idioma de su mujer (macedonio). Detrás de todos estos retos está lo que el propio Young llama ultra-aprendizaje.

El ultra-aprendizaje es una estrategia de aprendizaje agresiva y autodirigida. Agresiva porque, mientras la mayoría optan por el aprendizaje entretenido, pasivo y cómodo, esta estrategia busca maximizar la intensidad y llevar tus capacidades al límite. Autodirigida porque es el aprendiz, y no una institución educativa, quien lleva las riendas del aprendizaje.
Young desarrolla los 9 principios del ultra-aprendiz en su libro Ultralearning. En esta edición de la newsletter vamos a conocerlos para que puedas aplicarlos en tu propio aprendizaje.
Principio 1: dibuja un mapa
Antes de lanzarte a aprender, necesitas tener perspectiva. Conocer el funcionamiento del tema o la tarea que quieres dominar te permitirá saber qué habilidades e información debes aprender, y los métodos más eficaces para hacerlo. Tres preguntas te serán de ayuda:
1) ¿Por qué? Dicho de otra forma: ¿cuál es tu motivación? Young distingue entre motivación instrumental: quieres conseguir un resultado concreto como un nuevo trabajo, y motivación intrínseca: aprendes por el propio placer de aprender. Antes de empezar un proyecto por motivos instrumentales, Young recomienda investigar si realmente es tan útil como parece. Hay incentivos para que quienes buscan venderte un curso digan que las habilidades que enseñan te cambiarán la vida. No todas las habilidades que se venden como útiles te servirán.
2) ¿Cómo? El método, el entorno y los recursos que utilizarás.
3) ¿Qué? El conocimiento y las habilidades específicas que necesitarás para conseguir tu objetivo.
Para la segunda y la tercera pregunta Young recomienda hablar con un experto que ya haya conseguido lo que tú quieres conseguir. ¿Qué conceptos, hechos y procesos son imprescindibles para aprender? ¿Cuáles son los cuellos de botella o los mayores retos para que tu tiempo de aprendizaje sea más eficiente? No te olvides de adaptar el cómo y el qué a tus objetivos. Puedes complementar estas dos preguntas con las de Tim Ferriss.
La investigación se puede convertir en una forma elegante de procrastinación. La regla del 10% te ayuda a salir del atolladero: invierte en investigar alrededor de una décima parte de lo que tienes pensado dedicar a aprender. Si durante el propio proceso de aprender te estancas, siempre podrás volver a investigar para resolver el obstáculo. Como con (casi) todo, aprenderás a dibujar buenos mapas con la práctica.
Principio 2: afila tu cuchillo
Sin atención no hay aprendizaje. Una vez has dibujado el mapa, necesitas enfocarte. El primer obstáculo es la procrastinación: hacer cualquier otra cosa menos lo que sabemos que tenemos que hacer. Para acabar con ella, Young propone verbalizar los motivos por los que estamos evitando la tarea. La mayoría de veces son estúpidos y al aterrizarlos en palabras no nos queda otra que ponernos manos a la obra. Otra idea para dejar de procrastinar es empezar pequeño. Para leer el libro que tantas ganas tienes, tienes que empezar por la primera página. Hasta que entres en calor, póntelo fácil.
Una vez has vencido la procrastinación y has empezado a concentrarte, necesitas mantener la concentración. Lo ideal es llegar a ese estado de flow en el que te olvidas de que pasa el tiempo. Para ello tienes que elegir un nivel de dificultad retador, pero posible con tus capacidades. El flow se encuentra cerca del límite de lo que podemos hacer, porque si algo es muy fácil te aburrirás y si es muy difícil te frustrarás.
Una segunda idea para mantener la concentración es evitar el multitasking. Aprender con música (especialmente si tiene letra) o con la televisión de fondo, es mucho menos efectivo que poner toda tu atención en las ideas que quieres aprender. ¿Cómo puedes evitar la multitarea? Realizando acciones que te obliguen a mantener la atención. Estas actividades, como escribir, además de mantener la concentración suelen ser más efectivas para aprender porque el esfuerzo cognitivo suele ir de la mano de la efectividad.
Si te cuesta concentrarte durante largos periodos de tiempo, una buena estrategia es el Pomodoro: alternar periodos de trabajo intensos con periodos de descanso. El formato más conocido es de 25 minutos de concentración, 5 de relajación, aunque también lo hay de 50-10 y, para los más valientes, de 90-10. Relajarte después de un período de concentración permitirá que tus aprendizajes se consoliden.
Principio 3: ve directo
Los seres humanos aprendemos lo contextual y nos llevamos bastante mal con lo abstracto, sobre todo cuando luego tenemos que aplicarlo. Cuanto más cerca practiques del contexto y de la situación en la que quieres desplegar tus aprendizajes, menos problemas de transferencia te encontrarás por el camino.
Practicar directamente suele ser incómodo porque te expones al error. Por eso terminamos dando rodeos y leyendo libros y artículos que no nos hacen mejorar. Algunas ideas para ir directo:
Aprende haciendo. Si quieres aprender a programar, crea proyectos que te exijan desarrollar tus habilidades de programación. Si quieres aprender un idioma para viajar, deja de subir de nivel en una app e intenta pasar tiempo hablando con nativos.
Aprende enseñando. Si quieres aprender una idea abstracta que no puede ponerse en práctica, explícasela a alguien (aunque también vale explicártela a ti mismo). Sobre esta idea se sostiene la técnica que Richard Feynman utilizaba para aprender física.
Simula situaciones similares. Las simulaciones se utilizan en casos donde fallar en el terreno tiene un precio demasiado alto, como en cirugía o defensa. Con la Inteligencia Artificial podemos crear casos hipotéticos que nos acerquen al contexto en el que queremos desplegar habilidades como la negociación.
Principio 4: ataca tu punto débil
Cuando lleves tiempo atascado y sientas que no progresas en una habilidad, divídela en partes y trabaja en el cuello de botella: la que más te cuesta. Después de mejorar en tu mayor debilidad de forma aislada, intégrala en el todo practicando la habilidad al completo.
Al principio lo importante es construir unas bases sólidas. Conforme más tiempo pases aprendiendo un campo, más tiempo tendrás que dedicar a reforzar tus eslabones más débiles. Practicando las partes más difíciles, en lugar de las más entretenidas, potenciarás mucho más rápido tu habilidad.
Principio 5: ponte a prueba
Al preparar exámenes, la mayoría de estudiantes relee una y otra vez los contenidos. Evocar es mucho más efectivo para aprender. Evocar consiste en, una vez has leído y entendido los contenidos, tratar de rescatarlos de tu memoria. Esta forma de practicar es muy desagradecida en el corto plazo: te sientes incompetente cuando eres incapaz de explicar lo que has leído, mientras que releyendo, la sensación de familiaridad con el texto te genera una falsa ilusión de competencia.
Un tema recurrente en kaizen –y en un libro con portada de tomate–, es lo malos que somos evaluando objetivamente la realidad, especialmente si nos incluye a nosotros mismos. Poner a prueba tus conocimientos mediante la evocación, además de ser una forma más efectiva de aprender que releer, evalúa tu conocimiento y señala tus errores. Evocar reduce el espacio para autoengaños, especialmente si lo hacemos por escrito.
El ultra-aprendizaje es una estrategia de aprendizaje agresiva y autodirigida. En esta edición hemos visto 5 de los 9 principios:
Dibuja un mapa para tener perspectiva
Afila tu cuchillo prestando atención
Ve directo
y sin rodeosa lo que quieres aprenderAtaca tu punto débil e intégralo
Ponte a prueba para no autoengañarte
Los otros cuatro principios que nos faltan los trataremos en una próxima edición. Hasta entonces, no dejes de aprender.
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📈 Dice Natya Nadella (CEO de Microsoft) que la paradoja de Jevons se dará con la Inteligencia Artificial. Claro que, qué te va a decir el CEO de una de las empresas que más invertidas están en esta tecnología. Descubre en qué consiste esta paradoja aquí.
📼 Ya está disponible la grabación del encuentro de este mes de enero en el que hablamos del libro 📚 Cointelligence, de Ethan Mollick (en castellano: «Cointeligencia»), de la película 🎬 Locke (2013), de Steven Knight; y del cómic 💥Maus, de Art Spiegelman (en castellano: Maus). Puedes acceder desde aquí.
🎮 Uno de los temas del encuentro fue la IA y sus muchos peligros. Sergio comparte esta charla de Jonathan Blow, uno de los mayores diseñadores de videojuegos de nuestro tiempo, que defiende que la evolución del software nos matará a todos. Puedes encontrarla en este post.
🗳️ En febrero nos juntaremos a reflexionar alrededor de un libro, una película y un cómic. Puedes votar qué libro, qué película y qué comic desde esta encuesta.
🎙️ Episodio de la semana: #219 Receta para una vida miserable
En el episodio de esta semana, consejos para tener una vida miserable de la mano del gran Charlie Munger. Y por el camino: 🧩 encajar en los moldes,🍺 ingerir sustancias químicas, 🔴 no aprender de los demás, 😅 maneras desastrosas de pensar➕ y más.
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➜ Why Procrastinators Procrastinate (artículo)
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