#007 🦟 Las grandes mentes de la filosofía (I): Sócrates y la importancia de la ignorancia
El nuevo trabajo de Jaime, títeres del contenido que consumimos y autoconfianza
No son pocos los que creen que la filosofía es una disciplina inútil que cada vez pinta menos. El argumento principal es que en nuestra época las ciencias modernas han ocupado las funciones de las que antes se encargaba la filosofía. Conviene rescatar una división entre lo útil y lo valioso (nota de Sergio: «esta división se la escuché a Máximo Gavete en el primer día del curso de Filosofía como ventaja táctica del Instituto Tramontana»). No entraremos en el debate de si la filosofía es útil o no. De lo que no hay ninguna duda es de que la filosofía es valiosa.
Ese valor es el que vamos a intentar transmitir en esta serie de la newsletter de kaizen. En cada edición, nos asomaremos a algunas de las grandes mentes de la filosofía. Personas que, antes que nosotros, se enfrentaron a problemas muy similares a los de nuestra época. Gigantes a cuyos hombros auparnos para aprender de la sabiduría del tiempo y cuyas perspectivas nos ayudan a replantear nuestras creencias. En esta primera edición, nos remontaremos al siglo V a.C para explorar algunas de las enseñanzas del filósofo más conocido de la historia: Sócrates.
La influencia de Sócrates es tan grande que marca un antes y un después en la filosofía. A los filósofos antes de Sócrates se les conoce como presocráticos. Estos pensadores estaban interesados en la naturaleza, en conocer el principio que dio origen al mundo (el arché). Unos pensaban que era el fuego, otros que era el agua y otros el aire. Algunos como Demócrito, mejor encaminados, pensaban que el mundo estaba hecho de materia, compuesta a su vez por pequeñas partículas indivisibles llamadas átomos.
En la época de Sócrates, Grecia acaba de derrotar al imperio persa en la tercera guerra médica. En la Grecia clásica, y más en concreto en Atenas, florece la democracia y emergen algunos de los valores de Occidente como el uso de la razón o el respeto por la libertad individual. Con la democracia surge también la necesidad del ciudadano de formarse para triunfar en la política.
En esos años aparece la figura del sofista: un experto que cobra por enseñar los conocimientos necesarios para triunfar en la polis. Algo así como un coach en túnica. Estos pensadores tenían una postura relativista: lo bueno depende de lo que se valore en la polis, de aquello que acerque el éxito al ciudadano. Sócrates se opone a este relativismo resultadista de los sofistas y propone buscar definiciones universales a través de las preguntas. Como no dejó nada escrito, tenemos que fiarnos de los Diálogos de Platón.
El método socrático
En todos los Diálogos, para acercarse a la definición universal y derrotar al relativismo sofista, Sócrates pregunta una y otra vez. Las incisivas preguntas las acompañaba de ironía y de un ácido sentido del humor. Los que le sufrieron le apodaron «el tábano». No tenía que ser muy agradable dialogar con Sócrates.
Algunos divulgadores modernos, han transformado la actitud preguntona e inconformista con la que Sócrates buscaba la verdad en una especie de método o sistema. Esta es la versión que comparte Shane Parrish en uno de sus artículos:
1. Clarifica tu pensamiento (¿Qué sé exactamente?) y explica el origen de tus ideas (¿Cómo sé que sé esto?)
2. Reta lo que ya sabes. (¿Cómo sé que esto es cierto? ¿Y si pensara lo contrario?)
3. Busca evidencia (¿Cómo puedo respaldar esto? ¿Cuáles son las fuentes?)
4. Incluye diferentes perspectivas (¿Qué piensan otros? ¿Cómo sé que estoy en lo correcto?)
5. Examina las consecuencias e implicaciones (¿Qué pasa si me equivoco? ¿Cuáles son las consecuencias?)
6. Cuestiona las preguntas originales (¿Por qué pienso esto? ¿Estaba en lo correcto? ¿A qué conclusiones puedo llegar después de este proceso de razonamiento?)
Descubrir la ignorancia
El principal valor de las preguntas es que nos hacen conscientes de nuestra propia ignorancia. Cuando el Oráculo de Delfos dijo que no había ninguna persona en todo Atenas que fuera más sabia que Sócrates, el filósofo dudó y salió a buscar a alguien más sabio que él. Empezó por el político de más renombre de Atenas. Todo el mundo pensaba que era un gran sabio, el propio político pensaba que era un gran sabio; pero hablando con él, Sócrates pronto se dio cuenta de que no lo era. La frase «solo sé que no sé nada» que hoy circula en redes, nace de la reflexión de Sócrates tras su conversación con este político.
«Yo soy más sabio que este hombre. Puede muy bien suceder, que ni él ni yo sepamos nada de lo que es bello y de lo que es bueno; pero hay esta diferencia, que él cree saberlo aunque no sepa nada, y yo, no sabiendo nada, creo no saber. Me parece, pues, que en esto yo, aunque poco más, era más sabio, porque no creía saber lo que no sabía». — Apología de Sócrates
Aunque siguió buscando entre los hombres más importantes de Atenas, Sócrates no encontró a nadie más sabio que él. Todos creían saber más de lo que sabían. Sócrates parecía el único consciente de su propia ignorancia.
Vivir con valores
Lo que hace que hoy estés leyendo sobre Sócrates no fueron sus ideas ni su sentido del humor sino cómo vivió su vida. En sus actos se encuentra la mayor de sus enseñanzas.
Sócrates creía que era mejor vivir una vida fiel a sus principios que alargarla todo lo posible. Condenado a muerte, seguro de que su juicio fue injusto y con la posibilidad de escapar, el filósofo asumió la condena. Acatar las leyes de la ciudad era más importante que salvar su propia vida. Vivió (y murió) por sus valores, siendo consecuente con sus ideas y dejando el listón bien alto. Su vida nos recuerda que podemos ser mejores personas y mejores ciudadanos.
🔒 Novedades en la comunidad
Únete a la Comunidad kaizen para apoyar económicamente el proyecto y acceder a un foro en el que encontrarás a otros curiosos compulsivos, recomendaciones de cientos de libros y películas, tendrás acceso a contenidos exclusivos, a un feed sin publicidad, a sesiones de mentoría con Jaime y a los encuentros digitales.
💡 Nuevo modelo mental avistado. En el canal Pensar mejor compartimos la teoría diádica: nuestra tendencia a dividir el mundo en agentes y pacientes morales. Accede al post completo aquí.
💬 Ramón lanza una interesante reflexión: ¿somos títeres de la información que consumimos? Comparte tus pensamientos y descubre los de otros miembros de la comunidad en este hilo.
¿Y si no encontramos genios porque estamos buscando en los lugares equivocados? Siguiendo una idea que planteaba en una de sus últimas newsletters Tomás Pueyo nos preguntamos en dónde se esconden los genios de la actualidad. Comparte tu respuesta aquí.
🎙️ Episodio de la semana: Q&A13: Mi nuevo trabajo, serenidad, equipos de alto rendimiento, vida familiar y profesional y más
🎙️ Nuevo preguntas y respuesta, de lo más variado: 🏆 premios, 💼 el nuevo trabajo de Jaime, 🧘 serenidad y cambios vitales, 📈 equipos de alto rendimiento,✌️ recuperar la paz, 🍼 vida familiar vs profesional, 😵💫 principio de Peter y🥼 neogeneralistas.
Web | Apple | Spoti | iVoox | YT
🎬 Recomendación de la semana: Sócrates on Self-Confidence
El filósofo Alain de Botton lanzó Philosophy: A Guide to Happiness, una serie de 5 episodios sobre ideas de diferentes filósofos que pueden ayudarnos a vivir mejor: Nietzsche sobre la dificultad, Montaigne (viejo conocido del podcast) sobre la autoestima, Séneca sobre la ira, Schopenhauer sobre el amor, Epicuro sobre la felicidad y Sócrates sobre la autoconfianza.
«Hace casi 2.500 años nació aquí (Atenas) un filósofo. Se llamaba Sócrates y simboliza uno de los regalos más inspiradores de la filosofía para el resto de nosotros: la idea de que pensar de forma lógica sobre nuestras vidas puede ayudarnos a estar más seguros de nosotros mismos, a ser más independientes, menos conformistas, menos atormentados por lo que piensen los demás. Es el sueño de que la filosofía pueda hacernos libres».
«La mayoría de nosotros imaginamos que no podemos ser filósofos porque no hemos estudiado filosofía, no hemos leído lo suficiente, no hemos ido a la escuela el tiempo suficiente, no hemos hecho una carrera universitaria. Lo que encuentro extremadamente inspirador en Sócrates es la idea de que todo el mundo puede pensar, y no sólo todo el mundo puede pensar, sino que todo el mundo tiene la responsabilidad de pensar. Como él mismo dijo: "la vida no examinada no merece la pena ser vivida"».
➜ Puedes acceder a los 5 capítulos Philosophy: A Guide to Happiness desde Youtube. (Primer capítulo subtitulado al castellano)
Excelente artículo 👏🏻👏🏻
A mi me encanta cada una de las líneas de contenido.
A ver, para lo que pueda servir. Estos mails me están resultando infinitamente largos. No digo nada de interesantes o no. Solo digo "largos". Tengo otras dudas, pero lo dejo en esto.